Cada vez la sinvergüenzeada es menos sinvergüenzeada

Cuando empecé a escribir este blog, fue con la idea de compartir con los demás, todo lo que me sucedía en el día a día en las distintas facetas de mi vida y hoy me di cuenta que me olvidé de una de las facetas más importantes, la de PARAGUAYA.

Ayer, nuevamente el Parlamento demostró que estamos en manos de gente inescrupulosa, ignorante, bandida, mentirosa, corrupta y un montón de calificativos más que no valen la pena seguir nombrando, todos sabemos a qué me refiero. Y me sentí tan mal y tan decepcionada que no pude evitar buscarles a estos sinvergüenzas en las redes sociales, y descargar en sus perfiles toda esa rabia y esa impotencia que estaba sintiendo. Obviamente a ellos nos le va a hacer reflexionar sobre su accionar solo porque yo les escribí, pero necesitaba hacerlo.

Hoy esa impotencia va en aumento, escuchando como Carlos Peralta, durante su programa de radio, trata de razonar con gente que no sabe de razón. Un Magdaleno Silva que apenas oñe'e la castellano y dice que se "siente ofendido" porque se le reclama "darle de comer a gente pobre que muere de hambre", porque a él sólo le interesa "su pueblo: 7.000 almas descontratadas que necesitan trabajar". Una Blanca Lilia Mignarro que dice que NOSOTROS TENEMOS QUE PAGARLE AL PARTIDO LIBERAL PARA QUE RECONSTRUYA EL EDIFICIO DE SU PARTIDO QUE SE CAE A PEDAZOS, DIOS MIO!!!! o soy demasiado ignorante para no entender esto o definitivamente hemos llegado a punto donde, como dice un gran profesor que tuve, "cada vez el orror es menos orror".

Si, soy paraguaya y a pesar de todo, estoy orgullosa de serlo, porque vivo en un país donde habemos muchos que nos levantamos día a día a trabajar honradamente, que estudiamos para ser cada vez mejores profesionales, que intentamos de todas las maneras posibles ser mejores padres y educar a nuestros hijos para que se conviertan en ciudadanos ejemplares, porque creemos y estamos convencidos de que esa es la mejor manera de contribuir para lograr que esta nación sea la nación que queremos para nuestros descendientes.

Estoy orgullosa de serlo, porque a pesar de toda esta gente que cree firmemente que la política es para ganar dinero y que encima se da el tupé de decirlo a los cuatro vientos, que estar en un cargo público les da el poder para pisotear a los demás,  habemos muchos que no aceptamos este tipo de comportamientos, que en las próximas elecciones vamos a votar en contra de los planilleros y el despilfarro, y que vamos a poner todo de nosotros para evitar que "Cada vez la sinvergüenzeada sea menos sinvergüenzeada".